Pensar en Disney es inmediatamente pensar en Mickey Mouse, icónica mascota de la compañía cuya silueta contribuye hasta en el propio logo de la compañía. Pensar en Warner Bros Discovery por otro lado, hasta hace poco tiempo, nos hacía pensar en los Looney Tunes, sin embargo, parece que la compañía se encuentra en una cruzada para distanciarse lo máximo posible de sus icónicas caricaturas.
En el día de ayer, despertamos con la (no tan) sorprendente noticia de que 255 cortos originales de los Looney Tunes, los cuales estrenaron entre los años 1930-1969, fueron completamente eliminados de la plataforma de streaming Max.
Estos cortos marcaban las primeras iteraciones de algunos de los personajes más icónicos en la historia de la animación como Bugs Bunny, el Pato Lucas, Porky, Silvestre y Piolín, el Coyote y el Correcaminos, etc. La lista es inmensa y estos cortos son indudablemente historia de la animación que Warner Bros. Discovery no ha tenido ningún reparo en descartar.
Según reportes, esta purga de obras animadas forma parte de una nueva estrategia de contenido con el foco en producciones para adultos y toda la familia. Contenido dirigido para niños como los Looney Tunes o Plaza Sésamo (serie que a finales de 2024 no fue renovada para nuevos episodios en Max) parecen haber perdido prioridad.
En parte, la noticia no sorprende porque no es la primera vez que Max atenta contra algunas de las creaciones más antiguas de la compañía. A finales de 2023 nos llegaba las noticia de que el próximo filme animado de Warner, “Coyote Vs ACME”, en contra de los deseos de muchos fanáticos y la mayoría del equipo de producción, jamás vería la luz del día. La compañía optó, en su lugar, por archivar el filme con propósitos de obtener devoluciones fiscales.
Más recientemente, la compañía había desistido de estrenar “El Día que la Tierra Explotó: Una Película de los Looney Tunes”, pero en lugar de archivarla, decidieron venderla a alguna compañía interesada en adquirirla para su distribución. Fue el caso de Ketchup Enterteinment, quienes lograron salvar la película, que estrenó en salas la semana pasada.
Aún quedan otras series y películas de los Looney Tunes disponibles en la plataforma de streaming, pero lo realmente sorprendente de la noticia es que efectivamente hayan eliminado cualquier vía legal para consumir algunos de los clásicos más icónicos de la animación, demostrando así un completo desdén por esta forma de arte.